3/2/09

Niebla y su Nube Amiga


Las casitas del pueblo se perdían en la distancia cuando Niebla llegó hasta la sombra de un gran árbol verde que hacia muchos años, se habiía detenido a descansar a la orilla del camino .
- ¡ Hola amigo árbol ! ¿ para dónde vas tu ? - le preguntó Niebla.
- Yo no voy - respondió el árbol- . Hace tanto tiempo que me detuve a pensar hacia dónde iba que ya ni me acuerdo . ¿ Y tú ?
- Yo voy hacia mi palacio- contestó Niebla - tuve un sueño que me dijo que yo era reina y que mi palacio estaba al otro lado del desierto.
- pero tú eres grande y no debes creerle a los sueños- razonó seriamente el árbol cansado.
- Hummmm - murmuró Niebla- pero yo creo en mis sueños. Yo sé que al otro lado del desierto empieza un parque enorme tan grande como el desierto . Sé tambien que allá junto a un río hay un pueblo y en él viven todos los perros ...


Al fin llegó Niebla hasta las playas del río mas grande del mundo y se detuvo a contemplarlo. El río Este baja desde las montañas que quedan al este del desierto . Niebla podía ver en la distancia la unión de otros ríos mas pequeños que son sus tributarios. Sus aguas son quietas y profundas.
Entonces Niebla le preguntó al río :
- Buenos días señor río, buenos días tenga usted. quiero saber ¿ cómo puedo atravesar hasta la otra orilla ?
- Esto e3s muy dificil de saber, querida Niebla- le dijo el río.
- pero cómo sabe usted mi nombre, señor ?
- Se tu nombre Niebla, porque todos los perros del mundo llegan hasta mis playas al´gun día . pero debo decirte que no basta con querer cruzarme para poder hacerlo...
- Es que yo tuve un sueño- replicó Niebla- donde era reina y todo lo que pedía se me cumplía. En ese sueño yo le ordenaba al puente arcoiris que viniera, y él llegaba.
A medida que Niebla explicaba a las aguas del río cómo descendía el arcoiris en su sueño, un punto de plata surgía desde la ribera sur del ríuo y volaba hacia donde estaba ella, recostando su cola multicolor en el borde de un medio círculo perfecto.
El arcoiris era una neblina apretadita que entremedio de las capas de colores aprisionaba a un puente de plata.
nieblaparpadeó al ver brillantes franjas que tocaban el suelo a sólo un paso de ella y avanzó sin dudarlo.


Cielos Böhme
Alejo Gajardo
Vida Muñoz
chilenos
Castellano 3
Arrayan

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recordé de este cuento como lectura de mi infancia, lo busqué, lo encontré en su blog y aún estoy llorando de la emoción. Gracias por dar espacio a la literatura, saludos.

radio copiapo dijo...

Exelente recuerdo en cuando yo estudiaba en una escuela de campo saludos

Anónimo dijo...

Super super lindo keleden estos espackos alaliteratura de nuestros años jamas pense bolverlos aleer meyena de emocion

Anónimo dijo...

Donde puedo buscar este cuento,acá hay solo dos fragmentos y hace 34 años que lo estoy buscando lo recuerdo desde mi infancia